El tamaño sí importa si hablamos de ventanas y cerramientos para nuestra vivienda. Como no, la elección siempre viendad dada por el diseño y la estética del edificio pero si podemos elegir tamaño mientras se diseña hay que tener en cuenta lo que comentamos en este post.

Las ventanas grandes tienen una ventaja principal y es que permiten que entre una impresionante cantidad de luz, ganando una amplitud en la sensación óptica y produciendo una gran sensación de bienestar. Además, si hay buenas vistas, ganamos en visión. Otra ventaja, en este sentido, es que permite jugar con diseños muy interesantes.

Las ventanas pequeñas, por otro lado, no dejan entrar tanto la luz por lo que es recomendable instalarlas en espacios en los que el sol no incida de manera recurrente en ellas. Aún así también hay que tenerlas en cuenta por estas ventajas: Ofrecen más intimidad y, sobre todo, son una excelente manera de aislar los sonidos o diferentes ruidos. Por otra parte, también juegan un papel muy importante es estéticas muy modernas de edificios con patrones de repetición.

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